BCS, el “destino natural” del combustóleo con mayor azufre de Pemex
Martes 04 Febrero 2020 por: Alan Flores Ramos
La Paz, Baja California Sur.- Baja California Sur (BCS) es e “destino natural” del combustóleo más contaminante que produce Petróleos Mexicanos (Pemex) tras la actualización de normas que limitan el contenido de azufre hacia el exterior por la Organización Marítima Internacional (IMO).
Esto señalo Jaquelin Valenzuela Meza, directora operativa del Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental (CERCA), quien mostró documentos que revelan que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) utiliza combustóleo con un 4.23 por ciento de azufre para generar energía en La Paz.
Ahora se prohíbe a las embarcaciones transportar combustóleos con contenidos mayores al 0.5 por ciento de azufre, que coincide con la producción de las refinerías de Pemex.
“Lo que hace que BCS sea el destino natural de ese combustóleo contaminante con más del 4 por ciento. En un análisis que pedimos por transparencia podemos ver el azufre en el combustóleo que se manda a BCS y se quema diariamente”, señalo.
“Por eso la capa de contaminación es cada día más visible en las fotos que nos manda la ciudadanía [de la nube de contaminación en la bahía]”, dijo ademas Valenzuela.
Además el aire de La Paz contiene partículas de combustión menores a 2.5 y 10 micrómetros (PM10 y PM2.5), ozono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre.
Señaló que además el combustible de Pemex tiene alto contenido de vanadio, que si bien no está normado en materia de calidad del aire, sí debe medirse su composición en el suelo por su afectación a los ecosistemas.
“Además tenemos un reporte que el dióxido de nitrógeno supera 240 días al año la recomendación de la Organización Mundial de la Salud”, señaló Valenzuela.
Deberá la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dar a conocer las alternativas para cumplir con las normas ambientales, ya que el plan de la Secretaria de Energía (Sener) es “seguir con combustible fósil”.
“El plan de la Sener es seguirnos enviando el combustóleo más sucio que no puede circular en aguas internacionales por sus implicaciones en la salud”, dijo la activista.
“Debemos seguir procesando datos con monitoreos, trabajar con la población que ya presenta problemas de salud y posicionar el tema en nuestras reuniones con CFE para ver qué alternativa nos dan”, finalizó